Los alquileres son una forma de comercializar y usar un inmueble por un tiempo determinado y mediante el pago de la cantidad convenida, y son muy comunes en las grandes ciudades. A pesar de ser tan habituales, muchos propietarios tienen el temor de que exista una morosidad. Es por eso que muchos arrendatarios optan por asegurar el cobro del alquiler y no encontrarse con inconvenientes posteriores.

Pero… ¿Cómo pueden los propietarios asegurar el cobro del alquiler? ¿Cómo pueden evitar encontrarse con tal demora?

En primer lugar, es importante conocer y verificar la identidad de cada una de las partes además de poder demostrar que toda la documentación entregada es válida. Asimismo, al comprobarla, se debería poder revisar que la persona arrendada es totalmente solvente y no pueda dañar el trato en un futuro. Una vez comprobado que la operación podría ser segura, revisa el contrato y comprueba todas y cada una de las cláusulas.

Sin embargo, aunque los inquilinos hayan pasado el filtro, es muy recomendable asegurarse firmemente del cobro de la cuota, es por eso que muchos propietarios cuentan con un seguro de alquiler o también nombrado seguro de impagos. Este seguro proporciona una tranquilidad a la persona que está alquilando su vivienda, ya que proporciona y ofrece una garantía del pago, un asesoramiento jurídico, protección y gestión de la exigencia en caso de incumplimiento.

Al mismo tiempo y si el contrato quedará infringido, el seguro incluiría un servicio de limpieza, junto al encubrimiento de daños físicos del inmueble en caso de vandalismo. Por último, incluiría un cambio de cerradura para evitar un reiterado intento de entrada por parte de los inquilinos posterior a un desahucio.

En conclusión, es una de las formas más efectivas de poder asegurarse el cobro de un alquiler y no encontrarse con sorpresas posteriores.¿Te arriesgarías a no contratarlo después de ver todas sus ventajas?

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